Al igual que resulta imposible concebir esto, parece imposible que un músico pueda ser sordo. Sin embargo, la historia nos cuenta lo contrario.
Ludwig van Beethoven (1770-1827), compositor, director de orquesta y pianista alemán. Comenzó a tener problemas de audición a la temprana edad de 27 años y finalmente con 45 años se quedó completamente sordo. Su legado musical abarca, cronológicamente, desde el período clásico hasta inicios del romanticismo musical. Es uno de los compositoresmas importantes de la historia de la música y su legado ha influido de forma decisiva en la música posterior.
Esta sordera fue a causa de una enfermedad, y el músico debido a su enorme orgullo no se lo comunicó a nadie. Sin embargo, afectó en gran medida a su obra. Según un grupo de investigadores holandeses, a medida que avanzaba la perdida de audición evolucionaban sus partituras. Al contrario de lo que pueda parecer no fue para mal sino todo lo contrario, tras su sordera Beethoven creó sus mejores obras. En esta época escribió sus nueves sinfonías y estando completamente sordo compuso la Novena Sinfonía, para muchos su mejor obra.
Aqui os dejo la Novena Sinfonía:
Él era consciente de lo que le estaba pasando y en un momento de su vida quiso terminar con todo, tal y como relata, el mismo en el testamento de Heiligenstadt. La carta relata la desesperación del compositor por su creciente sordera y sus deseos de sobreponerse a sus achaques físicos y emocionales para completar su destino artístico.
Este documento fue guardado por Beethoven escondido entre sus papeles privados durante el resto de su vida y probablemente nunca se lo mostró a nadie. fue descubierto en 1827, después de la muerte del compositor por Anton Felix Schindler y Stephan von Breuning, quienes lo publicaron en octubre de ese mismo año.
Estos datos me hacen admirar, si cabe, un poco más a este grandísimo artista.
Un saludo desde el Poli Norte.
Ratón fisgón.
Realmente es un artista admirable. Me alegra que le hayas dedicado una entrada. Muy bien.
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